Nos vamos acercando al final. Y eso también se notaba en nuestras piernas. Este día iba a ser, necesariamente, más descansado porque ya no podíamos con nuestras almas. Además, la mayoría de cosas que queríamos ver ya estaban vistas. Sólo quedaba terminar de visitar un poco la Quinta Avenida y pasear por Central Park a pie. Poco más.
En la Quinta entramos a algunas tiendas míticas (no porque fuéramos a comprar nada, claro) que nos faltaban por ver, como Nike (Niketown), Disney, Tiffany y la tienda de juguetes FAO Schwarz. Curiosa la visita a Tiffany, con gente muy maja, acostumbrada a ver a turistas con cámaras de fotos que sólo entran para decir luego que han entrado en Tiffany. En tiendas de juguetes me quedo con Toys'R Us, o como se escriba, la de Times Square, era la más espectacular y que más gustaba a los niños también.
El paseo por Central Park también estuvo bastante bien, me gustó más andar por el parque a pie que en bici, además se ven más cosas, más caminos escondidos (y eso que no nos perdimos adentramos demasiado, por si acaso, que estábamos muy cansados) y más estatuas y cosas típicas del parque. Lo único que, como era lunes por la mañana, la gente tiene la mala costumbre de trabajar, por lo que sólo estábamos poca gente paseando, y todos turistas.
El resto del día lo pasamos entre que si compramos y no compramos mi iPod nano, que si compramos tacitas para la familia, que si camisetas... Esas cosas tontas que hay que hacer. Y a eso de las siete nos fuimos hacia Bryant Park. Una de las guías que tuvimos en las excursiones nos recomendó ir a este parque, justo detrás de la Biblioteca (bastante cerca de nuestro hotel) el lunes por la tarde-noche, porque ponen en verano películas clásicas gratis, patrocinadas por HBO, que está ahí al lado, y se llena de gente para verlo. Aunque no fuéramos a ver la peli, nos recomendaba ver el ambiente.
Y claro, a mí si me juntan cine, cerca del hotel y en Nueva York, ahí tengo que estar. Ya a las siete de la tarde había muchísima gente que, con sus toallas, habían cogido sitio en la explanada de césped del parque. Otros estaban en las numerosas sillas y mesitas que hay alrededor, que se llenan para la ocasión. Todo muy bien organizado, con mucha vigilancia. Incluso daban palomitas a los que iban a ver la peli (demasiado saladas, por lo que tuvimos que desistir finalmente, pero nos hizo mucha ilusión). A las ocho y media, más o menos, fuimos a un McDonalds cercano a cenar y a las nueve menos diez, que era cuando iba a empezar la peli, volvimos al parque para ver empezar la peli. Ponen trailers de pelis antes y luego un corto de animación. Cuando empezó la peli nos fuimos, pero nos gustó mucho ver cómo se lo montan. Es lo que la guía llamaba "vivir Nueva York como un neoyorquino, no como un turista". Un ambiente muy bueno, realmente aconsejable.
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