Para aquellos a los que nos gusta ver nuestras series favoritas sin que internet y los mil comentarios que aparecen en foros y blogs nos destripen lo que va a pasar, es imprescindible el uso de internet. Primero, para descargar los capítulos en versión original poco después de que los hayan echado en Estados Unidos (las series buenas vienen de allí, qué se le va a hacer). Y, segundo, para poner subtítulos que hagan comprensible lo que esos señores están diciendo.
Sin embargo, se ha iniciado una extraña batalla contra las páginas que facilitan los subtítulos al resto de internautas. La Federación Antipiratería amenazó al propietario de la web Wikisubtitles.net para que cerrara su página. Después de un momento de indecisión que nos cuenta Hernán Casciari en su blog, Octavio Álamo (el de la web que comento) decidió cerrarla momentáneamente para informarse de qué podía pasar.
Sin embargo, poner a disposición unos subtítulos, sin ánimo de lucro, no creo que sea ningún crimen. De hecho, entiendo que entra dentro de la filosofía de internet, que consiste en compartir libremente. Sin embargo, la ley parece que nos lleva la contraria, ya que "los subtítulos son obra derivada de la propiedad intelectual y no se pueden traducir sin consentimiento de los titulares".
De cualquier modo, me uno a la voz que se ha levantado en la red a favor de estas páginas que nos facilitan la vida con sus subtítulos, que nos permiten aprender inglés, disfrutar y ser más felices, en definitiva.
QUEDAN 38 DÍAS PARA VOLAR A NEW YORK
sábado, 24 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario