Una vez de regreso a la realidad, me doy cuenta de que ha pasado enterito julio, ese julio que esperaba ansiosa durante meses. En fin, no voy a pensarlo más, que si no me vuelve a dar el bajón post-Bruce.
He estado 10 días en la playa, en Daimús, cerquita de Gandía (Valencia). Bien, sin novedades, muy tranquilo todo, playa, leer mucho, paseos por otros pueblos, helados, calamares, patatas bravas... Y medusas. No me ha picado ninguna, por suerte, pero ha sido la primera vez que las veía en vivo y en directo. Prácticamente todos los días sacan allí una, al menos, y son enormes, vaya bicharracos... Y a mí que me dan asco las algas, imagínate cómo estaba sabiendo que las medusas acechaban en cualquier momento... Pufff
En fin, lo dicho, vuelvo a la rutina, vuelvo a mi vida cotidiana. Pero... qué narices, me gusta. Faltan cosas, sí, pero no está mal del todo ;D
lunes, 4 de agosto de 2008
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