Ya se ha convertido en una tradición que alguien de la familia participe. Empezaron mi abuelo y mi padre cuando se apuntaron hace ya unos años y sin comerlo ni beberlo llegaron a ser cuartos, vamos, que se quedaron sin trofeo por poco.

Desde entonces, como parecía que era fácil, siempre han participado: o bien mi abuelo y mi padre o mi abuelo y mi hermano o diversas variantes (incluído hermano-tía). Este año, como mi padre está de viaje por Bruselas y Holanda, mi abuelo se ha apuntado por su cuenta con un amigo del club de jubilados y mi hermano y mi primo ha participado juntos. (En la foto se ve a mi hermano de espaldas a la izquierda y mi primo en frente. No los de la visera, los otros)
Enrique y Emi (mi hermano y mi primo, que me canso de repetirlo así, es muy largo) han ganado la primera partida y luego unos señores ya expertos en estas cosas les han liquidado. Pero la primera la ganaron 3-0, que conste! Mi abuelo y su amiguito han pasado a las rondas de mañana, así que parece que les ha ido mucho mejor. A ver hasta dónde llegan.
Yo, a pesar de saber las reglas del mus, se puede decir que no sé jugar. Si tengo buenas cartas, se nota, y no sé mentir. Estoy perdida en los faroles. Así que dejaré estas cosas a los expertos de la familia, y yo a mirarles y aprender.
2 comentarios:
Suerte al grupo de tu abuelo y su amigo!!!! Yo tampoco soy buena en el mus..
Un saludo!
Puf, hoy han perdido a la primera. Una pena. Pero quedaban ya sólo ocho mesas, así que han llegado bastante lejos...
Es que esto del mus parece sencillo, pero es todo un arte y muy complicado ;D Saludos!!
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