sábado, 20 de septiembre de 2008

Desde Londres

Última noche en Londres. Voy a echar de menos este hotel (cinco estrellas de lujo), esta super habitación (casi tan grande como nuestra casa entera), la cama, el albornoz suavecito, el super desayuno buffe, la super tele enorme...

Y las cosas que he hecho en Londres. Ahora que lo pienso todo más fríamente, ha sido algo bestial, cosas que nunca volveré a hacer en la vida (aunque me molaría, no creo que me vuelvan a dejar conducir un Aston Martin, y menos ponerlo a 240 km por hora...). (Mil gracias a Javi y Rosa ;D)

Y he vuelto a constatar que lo que me enseñaron en la Escuela de Idiomas no era inglés, era suahili, como dice mi hermano, porque no sé hablar, entender puedo llegar a entenderles, pero hablar... En fin, algo tendré que hacer. Aunque dos de los instructores de los coches me han dicho que mi inglés es mejor que su español. No sé si es que no tienen ni idea de español (que va a ser) o si es que son unos mentirosos o muy simpáticos (también).

En fin, os presento mi lugar de trabajo estos días. No ha habido mucho tiempo para escribir, aunque otra gente creo que ha escrito menos aún (o nada, incluso). Así que algo es algo.

No hay comentarios: