Se lo digo todos los días a mi hermano: "quiero volver a Nueva York". Le tengo frito con la cantinela, pero es que no lo puedo evitar: cada vez que veo una foto, el iPod que compré allí o una peli que transcurra allí, siento la necesidad de volver allí.
Hoy por cuestiones del azar he revisado las fotos que hice allí (y de fondo sonaba Thunder Road insistentemente: la mezcla ha sido mortal). No me resisto a poner algunas. Igual no son las mejores, pero me traen muy buenos recuerdos.