Terminó Lost. Y el final no ha dejado a nadie indiferente:los fans se dividen entre grandes detractores y no menos defensores del final de una serie que ha marcado un hito.
No es la mejor serie de la historia, ni de lejos; pero sí ha supuesto una forma diferente de seguir las series e incluso, si me apuras, de narrar. La posibilidad de ver el final en directo en España, aunque fuera a las seis y media de la mañana, ha supuesto todo un hito, un paso al frente que, aunque se haya dado un poco de lado por las dificultades técnicas que conllevó, ha sido un primer e importante paso.
Termina una de las series más adictivas, que más enganchados nos tenían y que nos dejará con mono durante un tiempo. Los misterios de esa isla, la mayoría de los cuales han quedado sin resolver (¿y qué más da?), nos traían de cabeza a todos, los guionistas de Perdidos lo sabían y han jugado con ello manteniendo hasta el final incógnitas que han quedado en el aire y que nunca más volverán.
¿Qué pasaba realmente en la isla? ¿Qué pasó después? ¿Por qué? Muchas respuestas y una sola respuesta: ¿qué más da? El caso es que hemos una gran experiencia, que nos ha llevado a foros, blogs y webs como locos para intentar aclarar dudas y consultar las teorías de los demás. Algo que sólo ha sido posible gracias a internet, quien nos facilitaba seguir la serie a ritmo estadounidense y compartir nuestros pensamientos y teorías con los demás.
Nunca antes me había preocupado por mirar la fecha en la que emitían los capítulos de una serie en Estados Unidos. Lost ha hecho que viva las series de una forma diferente. Eso es con lo que me quedo; y con una historia llena de recovecos en la que perderse, como Jack, Locke y compañía.
Queda claro que soy de los que han quedado contentos con el final, no como le pasó a Hitler, aunque no le falta razón en todo lo que dice (cuidado, espoilers en el vídeo):