jueves, 24 de diciembre de 2009

26

Ya ha caído otro año más. Bueno, en realidad esta tarde caerá. Una vela más en la tarta (en la costrada alcalaína, cómo no), y costará un poco más soplar. Una Nochebuena en la que por primera vez echaré de menos a alguien en la mesa. Pero sigue ahí, lo sé, me lo ha dicho esta noche.

Ya expliqué lo especial de mi cumpleaños, su historia, que me gusta haber nacido un día especial, y que eso me hace sentirme especial.

Los 25 han sido un año raro, de grandes contrastes: de aprender mucho, de conocer gente nueva, de grandes sorpresas y alegrías, de llorar de felicidad; pero también de tristeza, de pérdidas, quizá el año en el que más he llorado. Un año de madurar por dentro, saber lo que es la vida, que para poder disfrutar y valorar las cosas buenas hay que sufrir con las cosas malas.

Y aquí estamos, un año más, volviendo como siempre a mi primer blog, al que tantas veces he pensado en abandonar pero sé que nunca abandonaré. ¿Dónde iba a hablar entonces de mis series, de mis libros, de mis "ralladas" varias?

Los 26 van a ser un gran año, lo intuyo. Número par, que no me gusta, pero me da que pasarán grandes cosas. No pediré deseos, este año he comprobado que no se cumplen. Pero aunque no se pida nada en concreto, la magia de la Navidad está ahí, y siempre estará. Y en eso sí que creo.

¡Feliz Nochebuena, pasadlo muy bien el día de mi cumple, y Feliz Navidad!