Muchos años he querido ver la gala en directo y nunca he tenido la fuerza de voluntad para hacerlo (ni los medios técnicos, porque no tenemos el Plus). Pero esta vez me puse el despertador (que no hizo falta, me desperté antes de tiempo) y estuve las tres horas y media que duró la ceremonia despierta.
Ahora me gusta un poco más mi miniordenador y twitter. Lo pasé muy bien, y eso que la gala fue bastante rollo. Y al final, noche de pocas sorpresas (aunque alguna sí hubo) y de comprobar que lo de las quinielas no es lo mío.