viernes, 22 de enero de 2010

El reino de este mundo y Haití

Estos días, con lo del terremoto en Haití, me he acordado bastante de la única referencia que tenía sobre este país: la idea que Alejo Carpentier me transmitió a través de El reino de este mundo. Un país en el que el realismo mágico era y es posible.

Así termina sus días Henri Christophe en el reino de este mundo, un final impresionante cuando todo el mundo le había dado la espalda:
Casi no se oyó el disparo, porque los tambores estaban ya demasiado cerca. La mano de Christophe soltó el arma, yendo a la sien abierta. Así el cuerpo se levantó todavía, quedando como suspendido en el intento de un paso, antes de desplomarse, de cara delante, con todas sus condecoraciones. Los pajes aparecieron en el umbral de la sala. El rey moría, de bruces en su propia sangre.