viernes, 28 de diciembre de 2012

Mi repaso seriéfilo a 2012


Homeland


Nos encantan las listas de lo mejor y lo peor, "las 10 blablabla del año" (sustitúyase blablabla por lo que se quiera listar). Este año he devorado listas de lo mejor y lo peor de la televisión en 2012, y no me resisto a hacer la mía, pero a mi forma. Tengo una memoria horrible, seguro que se me olvidan momentazos seriéfilos del año, perdón por adelantado.

(Aviso: He procurado no poner spoilers, pero mejor, si no vas al día con alguna de las series mencionadas, no leas el parrafito)

Para ponerse de pie y aplaudir:


- The Other Woman (Mad Men): ese capítulo me dejó temblando. Cuando me levanté del asiento, me temblaban las piernas.

- Conversación en el bar y en la habitación del hotel al final del 2x04 de Homeland: fue el momento en que los seguidores de Homeland nos preguntamos "¿y ahora qué?" El final de la temporada nos lo plantan en el cuarto capítulo. Porque yo lo valgo.

- "It's a surprise party for you". El momentazo del año en The Good Wife. Reunión cara a cara frente al ascensor. La tensión se podía cortar. Risas.

- Say my name (Breaking Bad): se acerca el final y eso se nota. Es el momento de Mike, personajazo, y volvemos a ver a Walter White convertido totalmente en Heisenberg. Lloré.

 

Mis personajes del año:


- Walter Bishop (Fringe): tengo debilidad por él. Vivir sin Fringe va a ser duro. Este año me puse al día con la serie tras un maratón de capítulos en los que disfruté como una enana. El final del primer capítulo de la nueva temporada me arrancó alguna lagrimita. Walter es muy grande. Y a mí también me encanta el regaliz rojo.

- Mia (Hit & Miss): he visto esta miniserie británica en Navidad. De lo mejor del año, sin duda. Su protagonista es total. Y mejor no saber más sobre la serie.

- Isaak Sirko (Dexter): una lástima que no hayan sacado más partido a un malo tan bueno. Un mafioso ucraniano gay que planta cara a Dexter recordando los mejores momentos de Trinity. Sirvió para revitalizar una de mis series favoritas, que espero, deseo, ruego que termine en 2013.

- Nicholas Brody (Homeland): que me encanta, sigo pensando que es malísimo, pero a veces hace que me olvide. Está volviendo más loca (aún) a Carrie y ha dado la vuelta a las tornas en la trama de la serie. Me encanta, no lo puedo remediar.

 

Odio a muerte:


- A Girls y sus protagonistas. Le di muchas oportunidades: quise abandonar al segundo capítulo y seguí hasta el sexto (creo...). Tras cada capítulo quería dejarlo hasta que lo hice. Y me sentí taaaaan bien... Igual vuelvo a echar un ojo a la segunda temporada. Sé que son odiosas a propósito y tal, pero es que es superior a mí, no puedo con Girls.

A los guionistas de Downton Abbey que cuando no saben qué hacer con un personaje que debe desaparecer, lo matan. Bueno, no les odio en realidad, pero me hacen sufrir, malditos...

- A quien decidió cancelar Awake. A mí me gustó. Se ha quedado en miniserie a la fuerza. Lástima.

- A los que han decidido que sería buena idea que Cómo conocí a vuestra madre tenga otra temporada más (y van a por la novena).

 

Placeres culpables de 2012:


- Arrow: me engancharon los abdominales del prota y me quedé por la historia.

- Nashville: música country y lucha de gatas. Mola.

- Revenge: me gustó más la primera temporada que lo que va de segunda. Victoria Grayson es razón más que suficiente para seguir viéndola. 

- Smash: la mayoría de los capítulos son un rollo, pero Derek me hacía seguir. El primer y último capítulo merecieron la pena el esfuerzo.

 

Me enganché en 2012:


- Castle: no he visto enteras las primeras temporadas, solo capítulos sueltos, pero en verano vi casi del tirón la cuarta temporada y ahora voy a tiempo real con la quinta. Me gusta Castle, qué le voy a hacer.

- 24: llego con años de retraso, pero este verano ha sido en mi casa el verano de Jack Bauer. Muy fan. Y lo mejor es que solo he visto las dos primeras temporadas. Me quedan horas y horas de acción, conspiraciones y Bauer.

- The Walking Dead: vi la primera temporada y me aburrió bastante, así que la segunda la dejé para cuando tuviera tiempo. En el verano la vi del tirón. Y gracias a eso, he seguido con la tercera. Gracias, porque está en un plan estupendo. Eso sí, debería recordar más a menudo que no debo verla después de comer.