miércoles, 16 de mayo de 2012

#ciclogénesisspringsteen


Con las entradas en el cajón desde diciembre y el billete del Ave desde hace un mes haciéndole compañía, parecía que nunca iba a llegar el momento de ir a Sevilla a ver a Bruce. Surgió todo un poco por casualidad, por eso de ir comentando en Twitter lo chulo que sería reunirnos unos cuantos del trabajo para ir a ver a Bruce en Sevilla junto a Ángeles. Dicho y hecho. Aunque al final faltó Miriam :(


Unos días geniales, con un calor de justicia (pasamos los 40 grados en Sevilla), pero en el que pude visitar la ciudad con guías de excepción y terminar el domingo con un conciertazo de 3 horas con un Bruce pletórico (como siempre). Quizá fue solo uno de sus días normales, pero este hombre lo da todo siempre sobre el escenario y se gana a los que no le habían visto nunca y a los demás... nos tiene ganados desde hace tiempo, qué le vamos a hacer. 
Solo era la tercera vez que le veía en directo, todavía soy una aprendiz en esto de ver directos de Bruce. Pero me volvió a impresionar, como la primera vez, la cara de felicidad con la que está todo el mundo en el concierto, lo bien que se lo pasa él y la conexión que se crea, algo que va más allá de la música. Impresiona, y mucho, que suene el saxo y no encontrar en el escenario a Clarence Clemons. Se encoge el corazón. La E Street Band ya no es lo mismo, falta gente, pero Bruce sabe remontar. 


El 17 de junio tengo otra cita con Bruce en el Bernabéu (es el único motivo que se me ocurre para visitar territorio enemigo...). Ha empezado la cuenta atrás para volver a verle. La #ciclogénesisspringsteen (como nosotros bautizamos a este encuentro sevillano para ver al Jefe) llegó, arrasó y dejó huella.